Por fin tras casi un año de separación de las letras, (la verdad es que no había tendio ideas y como por estos últimos meses he tenido cantidades suficientes de dolor) he vuelto con un escrito, espero que les guste, se llama:
El Amor, Mi Amor.
El amor se expresa más allá que una buena frase, una buena rima, el amor sobrepasa mis poros hacia ti, al recorrerte con mi mirada, al tenerte encantada, aunque tu no tengas ojos para mi.
El amor, es grande, es fuerte, es masoquista, no le importa en lo que pienses, lo que yo piense, empieza y termina en los rincones más inhospitos y escondidos de nuestra memoria, no se esconde, no repara en lo tonto que me veo escribiendo esto en este momento.
Así, tiene que acostumbrarse a los reminiscencias de una época que ya no volverá, a una foto, a una vaga sonrisa, a una amistad que desde el inicio no debió haber sido, a unos ojos que no voltean por desilusión de no hacer caer en sus mieles a aquellos hambrientos de amor, de una caricia, de un minuto de tiempo.
Mi amor no se hace la victima, sabía perfectamente a quien debía amar, sabía de los riesgos, sabe ahora de sus heridas, esta herido, tal vez de muerte, pero la agonía parece muy larga, porque si fuera el mismo de hace algunos años no le importarían esas agujas que arden como dagas encendidas del combustible cósmico del desencanto del amor encontrado y de la idiotez.
Ahora cada minuto y segundo parecen más largos que los que en la sobriedad se nos muestran, pero aún asi te quiere, te ama. Se que no te importa, pero quería que lo supieras.
