martes, 15 de enero de 2008

La relación de Dios con uno


La cuestión más discutida y nunca acordada, de la cual todos tenemos una versión, algunas, la mayoría, de lo más disparatadas cuando no somos nosotros mismos los que formulamos nuestra forma de pensar.


Comenzada la noche vinieron a mi muchas visiones acerca de lo que Dios es, fue y será para mí, sobre todo la cuestión acerca de porque creo, o creo que es conveniente creer en él.


Desde que empiezo diciendo " es conveniente" creo que ya hay en la formulación de la oración una falta ética sobre cómo concebimos muchos de nosotros nuestra relación con Dios; que no debiera de ser más allá que de la de uno siervos o subordinados a su voluntad, es decir, a él mismo. Porque el solo hecho de decir " es conveniente" es como ponernos en una posición de que Dios no es más para nosotros que una especie de genio de la lámpara maravillosa, al cual debemos guardarle un absoluto respeto, pero que no importa que pensemos o hagamos, sea moral o no, porque siempre nos perdonará y estará a nuestra disposición, como en el clásico " borrón y cuenta nueva".


Esto me plantea ya una situación incómoda enfrente de mi creador, dejando ya atrás la controversia sobre si existe él o no, porque para mí es claro que existe. Es incómoda situación porque él evidentemente sabe ya de antemano que es lo que estoy pensando, podría pensar que soy un interesado, y no sólo de mi sino de muchos de nosotros; tal vez esa sería la causa por la cual se dice que Dios ya no habla con absolutamente nadie, lo cual, es tremendamente triste porque quiere decir que no hay ya en la humanidad rastro de amor sincero y desinteresado hacía la persona que debiera ser la más importante para nosotros, es decir, el creador.


Algunas veces considero que debiéramos hacer un pacto con Dios, pedirle que no nos tome a mal todo aquello que digamos acerca de él, pero sobre todo, todo aquello que pensamos de él; yo en mi caso preferiría pedirle perdón por ser una persona sumamente interesada y pensar en él solamente cuando siento que no soy lo suficientemente fuerte para afrontar la vida que me tocó. Pero creo que me comprende (aun así) porque creo que ha seguido toda mi vida desde su visor multidireccional, y sabe porque soy así, pero también sabe de antemano hasta dónde puedo llegar para tratar de corregirme, esperaría que cuando muriera ello me lo tomara en cuenta, pero ello me convierte, de nueva cuenta, en una persona interesada.


Por todo lo anterior, consideró que la mejor forma de agradar a Dios es siendo todo lo bueno, ético, moral, gentil, amistoso, generoso, compartido, buen hijo, buen Padre, buen Hermano y todo aquello que se promulga en la Biblia o cualquier otro libro sagrado (porque Dios no es propiedad de una religión sino él es poseedor de todo lo que hay, hubo y habrá) claro está que esto nunca lo lograremos seguir al pie de la letra, pero entre más podamos meternos a esta dinámica, sin esperar nada a cambio, podremos estar más cerca sin duda de lo que es su felicidad y el otorgamiento de nuestra vida eterna y sin sufrimiento.

sábado, 5 de enero de 2008

Año nuevo, idea (s) nuevas (Espero)

Aquí estamos de nuevo, como al inicio, como si acabaramos de ponerle "reset" al play o al nintendo.

Siempre el inicio del nuevo año trae consigo el comienzo de una serie de pensamientos, la mayoría enfocados a retos que nos ponemos en la víspera del 1 de enero y que queremos materializar por ahí del día 7, o sea, mañana.

A todos les deseo que cumlan sus sueños y propósitos, aunque a mi la vida em ha enseñado que es mejor no hacerlos, porque del año pasado yo esperaba mucho, desgraciadamente no fue el mejor de todos los que yo haya tenido, sin embargo, no busco culpables afuera, interiorizo y veo que todo lo bueno o malo que le pasa a uno es culpa única y exclusivamente de uno. Hay que dejar de lado cosas como el Tarot, los números y los horoscopos, que mas bien son cosas que nos ponemos de pretexto para no hacer lo que sabemos que nustra conciencia nos dicta y que sabemos debesmos hacer para ser felices, si lo obtenemos es gracias a nosotros, Dios nos ve y confia en que hagamos nuestro mejor papel para la hora en que debamos rendir cuentas con él.

Muchas felicidades y muchas ganas.

OSCAR