viernes, 27 de abril de 2007

Nueva fase nuevo proyecto

Hoy no quiero filosofar, no poner cosas en el blog que nadie va leer. Pondré algo por mi, por el deseo de que en los días venideros vuelva la fuerza interior de la que hablaba hace algunos posteos, y aquí va, más o menos, de qué va la cosa:

¿Por qué no dormí ayer?

¿Y si te dijera que no sé por qué no dormí ayer? Tal vez fue porque estaba muy descansado, tal vez fue porque mi perro se subía a mi cama a contemplar el firmamento de su eterno deseo irrenunciable por el exterior.

A ciencia cierta, no sé porque no podía dormir ayer, estaba todo acalorado, con amenaza de temblor de una estación de radio bromista, por la angustia de la incertidumbre hacia el futuro, completamente anonadado por la música de un cantante de ayer que muchos recuerdan pero pocos escuchamos.

Tal vez no podía dormir por el hecho de que estabas tú ahi, con tu ingenuidad excepcionalmente genial, esa opacidad de la mente que me dice "no sé nada, pero de ti todo", con tu jovial sonrisa, con ese inexplicable deseo saliendo de mi cada vez que cruzamos la mirada ¿Lo habrás ya notado? ¿Sabrás que quiero hacer? ¿Supiste que quisé hacer ayer antes de decirte adios? No lo sé, tú lo sabes y con eso me basta, por el momento, al menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario