Mi dilema

Y entonces cómo le hago, para que me quieras, ¿me quieres? No sé, esa duda la tengo desde hace mucho, quiéreme como yo te quiero a ti, quiéreme como tal vez nunca has querido, quiéreme como yo te quiero…


¿Qué tienes en la mente? ¿Qué tengo yo en la mente? No lo sé, tal vez telarañas, tal vez esas mañas, que nunca me han dejado ir.

¿Cómo acercarme a ti? ¿Cómo no morir en el intento? ¿Como hacerte ver que no soy más de lo que te dicen que soy? ¿cómo hacerte ver que nada de lo que dicen es cierto? ¿cómo hacerte ver como soy?

¿Cómo acercarme a ti y no morir en el intento? Esas interrogantes, son mucho más difíciles de resolver que el mayor problema matemático o hermenéutica que he querido hacer.

¿Qué funciona para ti? ¿Qué funciona para mi? No quiero entrar en la desesperación, no quiero ser uno más, sólo te quiero a ti, pero tú no lo sabes… quizás yo no lo sepa, quizás tu no sospechas, pero como me miras, tal vez eso no sea suficiente.


Al fin y al cabo, parece ser que soy solo uno más, uno más a quien quieras partir, y que no te interesará, porque no se atrevió siquiera, hacerte sentir que existía.

¿Cómo hacerlo? Ese es el dilema…