Irreversible

Irremediablemente codiana la vida es, para uno a veces salir esa monotonía es ir por ejemplo a una sala de cine y sumergirse en la historia de una película.

En esta ocasión hablaré de una que se sale de la cotidianeidad, me gustó por que no es catalogable en lo que se llama género cinematográfico. Esto es, no puedes decir que sea de terror, acción, comedia o aventura, toca por momentos la fachada de los llamados thrillers, pero sin duda es mucho más que eso; se intitula "Irreversible".

Algunos pensarán, "que le a dado a este wey por comenzar a platicar sobre películas viejas que muchos ya hemos visto". Pues bien, para mi son un descubrimiento y en su origen fueron películas que estuvieron a mi alcance pero que el mundo "paralelos" no me dejó observar con detenimiento; seguramente por alguna cuestión personal que personalmente prefiero no contar en esta ocasión.

No es una película sencilla, de hecho mi hermano mayor me reto a verla completa. Y es que Irreversible no es una película contada como la mayoría, ésta, como su nombre lo indica esta contada del final al principio, alejándose de la concepción clásica de desarrollo de una historia, es decir: "planteamiento-nudo-desenlace". La cinta posee el esquema invertido: "Desenlace-nudo-planteamiento (o inicio)".

La fotografía es un tanto "caótica" el espectador en una sala cinematográfica, puede llegar a sentirse realemente incómodo y hasta mareado, por las vueltas incesantes que hace la lente de una secuencia a otra. En cierto sentido recuerda mucho a la utilizada por los Beatles en su vídeo de 1994 de la canción "Free as a bird". Irreversible es de 2002.



Aclaro que la película no es apta para todo publico, y posee dos de las escenas más explícitas en la historía del cine y por las cuáles esta historia es y será recordada.

El juego que se hace con el tiempo así como las actuaciones de Vicent Cassel y Monica Bellucci son extraordinarias.

Espero para quienes no la hayan visto, vayan a su videoclub favorito y la renten, y me cuenten que les parece, ya sea por este medio o la próxima vez que nos crucemos en los senderos de la vida.

El tiempo lo destruye todo