sábado, 23 de julio de 2011

Alguien a quien yo solía conocer. (reedición)


Aquellas palabras, tu mirada, esa sonrisa que no sabía que significaba, a ti, mi dulce niña, a mi, mi torpe ser ¿Te toparé una vez más en el camino? Me quede babeando como un bobo, nunca nadie más borró tu cicatriz en mí, tal vez lo intente, tal vez haya habido alguien, pero se siente bien tu cicatriz en mí.

Te suplico, ábrete una vez más, no me dejes ahí sólo como siempre, que no vez que aún no te has borrado en mí.

Ahora con luz o sin ella, no importa que haya pasado tiempo, no importa en realidad los años, aún queda mucho por hacer, no juraba yo por nadie, sólo quería ser, y desde que te conocí comprendí porque estaba mal todo aquello que alguna vez pensé de ahí.


Que osadía, que mal, sin duda duele de placer tu cicatriz en mí, me gustaría volver a husmear en tus cosas, tener esa carga loca, esa manera de ver, que no piense en nada, y que a la vez sienta que todo está bien.

Que palabras fascinantes de tu boca a mi boca, algunos árboles no se imaginaban aquello que yo soñé, me conoces algo ¿Te gustaría conocerme de nuevo?

Yo me quedo hipnotizado, me conoces como nadie, me recuerdas todo lo que soy.

Y si me luzco de nuevo es porque quiero atrapar de nuevo tu interés, en cada palabra, en cada coma, en cada punto.

Son señales sin duda...

No hay comentarios:

Publicar un comentario